Boletín del Presidente de la FIUV
¡Saludos navideños y de Año Nuevo!
En la fiesta del Santo Nombre de Jesús (o Circuncisión), llamada Santa María Madre de Dios en el calendario reformado, Una Voce Internacional desea a todos nuestros miembros, amigos y simpatizantes un santo y fructífero año 2025.
Este año ha sido declarado Jubileo por el papa Francisco y también es el 60 aniversario de la fundación de la Federación. Esperamos ver a muchos de nuestros amigos en la Asamblea General del sábado 25 de octubre en Roma: los detalles completos se anunciarán a su debido tiempo. Esto coincidirá con la tradicional peregrinación anual Ad Petri Sedem.
El año 2024 fue un año de desafíos, de sufrimiento y también de triunfos. Se han suspendido varias Misas Tradicionales regulares y se han ignorado los llamamientos de los fieles al respecto. Parecería que la misericordia que tan a menudo se exige en la Iglesia posconciliar es selectiva: los católicos apegados a la misa tradicional hace mucho tiempo saben que siempre ha sido así. Es útil señalar, de todos modos, que suficientes obispos en diferentes lugares sienten preocupación pastoral por nosotros, que nuestras voces han quedado registradas en informes al Sínodo sobre la Sinodalidad, un proceso que examiné aquí (reportes nacionales) y aquí (reportes continentales). En términos más prácticos, está claro que muchos obispos de todo el mundo están actuando, o no, de maneras diseñadas para proteger a los sacerdotes y laicos que desean la misa antigua, y lo hacen de todo tipo de formas, que sería mejor no enumerar.
Parecería, entonces, que hay una tensión entre la Santa Sede y gran parte del Episcopado sobre el tema. Pero en 2024 se produjo un giro de los acontecimientos más notable en la propia Santa Sede: aparentemente en respuesta a una serie de peticiones que pedían la preservación de la Misa Tradicional, un documento que aparentemente había estado esperando la firma del papa Francisco para actuar decisivamente contra ella ha sido, nuevamente «aparentemente», archivado de manera permanente. (Sobre las peticiones, véase la actual revista Gregorius Magnus).
Es difícil obtener relatos claros de lo que ha estado sucediendo tras bambalinas, pero incluso aquellos en Roma con quienes he hablado, que durante mucho tiempo se mostraron escépticos ante los rumores que circulaban en torno a este documento, ahora aceptan que había algo en perspectiva, algo muy malo para la Misa Tradicional, y ese algo ahora ha desaparecido.
Como escribí en el Mensaje del Presidente de la edición más reciente de Gregorius Magnus:
“Este es un momento de dificultad y sufrimiento para nuestro movimiento, pero no de debilidad. Nunca en la historia de la Federación nuestra causa ha gozado de tanto apoyo académico y tanto prestigio cultural. Se están fundando comunidades religiosas tradicionales, se están estableciendo escuelas, se están uniendo a las peregrinaciones a pie cantidades sin precedentes de jóvenes, no sólo se están escribiendo libros, sino que se han creado editoriales enteras para llevarlos al mercado. Si esto es lo que se está haciendo durante una persecución oficial, nuestros oponentes deben estar preguntándose qué sucederá cuando esa persecución finalmente se levante, porque está claro que es insostenible”.
Mientras esperamos la revelación del Niño Jesús al mundo entero, representada por los tres Reyes Magos, en la Epifanía, debemos dar gracias por la preservación de la Misa Tradicional durante estos últimos doce meses.
Joseph Shaw

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